
preguntó el predicador.
"¡Pero si no enseño otra cosa...!",
replicó el Maestro.
"¡Pues yo nunca te he oído hablar
del dolor por los pecados!"
"El arrepentimiento no consiste en
afligirse por el pasado.
El pasado ha muerto y no merece un solo momento
de aflicción.
Arrepentirse es cambiar de mente;
es ver la realidad de un modo
radicalmente distinto."
No hay comentarios:
Publicar un comentario