lunes, 5 de marzo de 2012

82 UMPA.

 
Un grupo de peregrinos decidió incluir en su itinerario
una visita al Maestro.
Y, una vez ante él,
le pidieron que les dijera unas palabras
de sabiduría religiosa.

El Maestro,
que reconocía enseguida el talante religioso de la gente, les dijo:
"Comprended que no sois precisamente personas muy espirituales..."

Incomodados por esta ofensa contra su ego,
le pidieron una explicación.
Y el Maestro les dijo:

"Un conejo y un león entraron juntos en un restaurante,
donde, al verlos, nadie daba crédito a sus ojos.

El conejo le dijo al camarero:
"Lechuga sin aderezar, por favor".

"Y a su amigo, ¿qué le traigo?",
preguntó el camarero.

"Nada".

"¿Quiere usted decir que el león no tiene hambre...?"

El conejo miró fijamente al camarero y le dijo:
"Si fuera un león,
¿piensa usted que estaría aquí sentado?
No es un león.
Es una imitación".

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